Cuando llega el momento de reformar la casa o simplemente cambiar esas viejas persianas que ya no suben bien, surge la eterna duda: ¿Es mejor elegir aluminio o PVC? Ambas son las reinas del mercado en España, un país donde la persiana es un elemento cultural y funcional imprescindible para controlar la luz y la temperatura.
Como suele decir Javier Márquez, ‘en España no concebimos una ventana desnuda; la persiana es nuestra primera barrera de seguridad y privacidad, por lo que elegir mal el material es un error que se paga cada día al levantarla’.
A continuación, analizamos los pros y contras de cada material para ayudarte a decidir. Si quieres descubrir más ideas para tu hogar, te invitamos a visitar nuestra categoría de ideas de decoración.
Índice
Persianas de PVC: La reina del aislamiento térmico y el precio
El PVC (policloruro de vinilo) ha sido tradicionalmente el material más utilizado por una razón de peso: su coste. Son la opción más económica del mercado, lo que las hace ideales para presupuestos ajustados o viviendas de alquiler.
El plástico es, por naturaleza, un material no conductor. Las lamas de PVC ofrecen un excelente aislamiento térmico y acústico por sí mismas, rompiendo el puente térmico con el exterior.
- Pros: Precio muy competitivo, buen aislamiento térmico natural.
- Contras: Menor durabilidad. Con el paso de los años y la incidencia directa del sol, el PVC tiende a resecarse y puede perder color o volverse quebradizo.
Márquez Barneto advierte sobre este deterioro: ‘El problema del PVC en fachadas muy expuestas al sol es la cristalización. Con los años, la lama pierde flexibilidad y, ante una granizada o un golpe fuerte, parte como si fuera cristal en lugar de absorber el impacto’.
Persianas de Aluminio: Durabilidad y estética
La principal característica de las persianas de aluminio modernas es que suelen ser térmicas: sus lamas están rellenas de espuma de poliuretano inyectado. Esto les permite igualar e incluso superar la capacidad aislante del PVC, añadiendo además un extra de rigidez y resistencia frente al viento y las granizadas.
- Pros: Gran durabilidad, no se deforman ni pierden color, amplia gama de acabados estéticos, ligeras de manejar.
- Contras: Precio inicial más elevado.
La importancia del ajuste perfecto
Independientemente de si te decantas por la robustez del aluminio o la economía del PVC, hay un factor técnico que es más importante que el material en sí: el ajuste en el hueco de la ventana.
Para garantizar la eficiencia energética (ahorrar en calefacción en invierno y aire acondicionado en verano), es fundamental adquirir persianas a medida. Al comprar productos personalizados al milímetro, evitas holguras indeseadas que suelen producirse con medidas estándar, asegurando un oscurecimiento total y un sellado térmico eficaz.
Veredicto: ¿Cuál elijo?
- Elige PVC si: Tienes un presupuesto limitado, vives en una zona con un clima no muy extremo o es para una vivienda temporal.
- Elige Aluminio si: Buscas una inversión a largo plazo (duran décadas), vives en zonas con mucho viento o quieres una estética más cuidada y moderna con colores específicos.




